jueves, 10 de julio de 2014

ASMR en NeuroLogica Blog

Puedes encontrar prácticamente de todo en YouTube. Puedo imaginar a un historiador del futuro analizando los millones de vídeos de un cierto período, usándolo como ventana a nuestra sociedad contemporánea. También imagino que algunos de esos vídeos serán bastante misteriosos. Por ejemplo, ¿por qué hay un vídeo de una persona susurrando el Génesis en latín? Hay otro vídeo que es una imagen estática de un regalo envuelto con el sonido de alguien envolviendo regalos (varias personas adoran esto, aparentemente). También hay vídeos de personas fingiendo recibir exámenes oculares. Este último parece bastante ordinario –pero hay una extraña conexión entre los vídeos de exámenes oculares y los dos anteriores.

El fenómeno se llama Respuesta Sensorial Meridiana Extrema (ASMR). Llevo un corto período de tiempo leyendo sobre esto, pero parece ser una subcultura creciente en Internet y que está empezando a alcanzar la cima de la concienciación colectiva.

Por cierto, éste es quizás otro fenómeno que merece la pena resaltar: cómo Internet permite que experiencias personales y secretas acaben siendo de conocimiento general. La comunicación humana ha mejorado hasta tal punto que personas que creían que sus experiencias eran únicas pueden encontrar otras como ellas, para finalmente llevar el fenómeno al conocimiento general, dándole un nombre y un impacto a través de Internet. Por supuesto, estos fenómenos no son siempre reales: a veces, un patrón real emerge de Internet, a veces sólo patrones ilusorios o mal identificados, el equivalente cultural de la pareidolia.

Pero ya te he tenido esperando demasiado tiempo: ¿qué es ASMR? Está descrito como una sensación cosquilleante placentera y calmante localizada en la parte trasera de la cabeza. Se suele describir como “orgasmo cerebral”, o “braingasm” (lo que opino que es un poco engañoso, puesto que los tipos corrientes de orgasmos se dan en el cerebro con algunas manifestaciones periféricas). Esta experiencia puede ser disparada por una variedad de sensaciones extrañas. El ASMR Research and Support website (sabías que esto tenía que existir) da una lista:

  • Exposición a patrones de discursos lentos, con acento, o únicos
  • Ver vídeos o lecciones educativos o instructivos
  • Experimentar una reacción profundamente empática o simpática respecto a un evento
  • Disfrutar de una pieza artística o musical
  • Ver a otra persona completar una tarea, actuando de una manera diligente y atenta –ejemplos de esto serían rellenar un formulario, escribir un cheque, buscar algo en un bolso o bolsa, inspeccionar un artículo de cerca, etc
  • Atención cercana y personalizada por parte de otra persona
  • Cortes de pelo, u otros toques por parte de otros en la cabeza o la espalda

Ésta es una lista muy variada de disparadores, pero puedo ver qué tienen todos en común. Todos parecen implicar las mismas redes del cerebro, esa parte de nosotros que interactúa con cuidado y consideración con nuestro entorno o con otra gente. Hay algo serenamente satisfactorio en estas cosas. (Totalmente aparte: me recuerda a un capítulo de Bob Esponja donde confesaba adorar el sonido que hacen dos pepinillos si los frotas entre sí.)



Pero por supuesto no todo el mundo consigue una sensación cosquilleante en su cabeza y médula espinal como resultado de este suave placer. Yo siempre comienzo mis investigaciones de fenómenos similares preguntando lo más básico: ¿es esto real? En este caso, no creo que exista una respuesta definitiva, pero me inclino a creer que lo es. Hay un buen número de personas que parecen haber experimentado de manera independiente (y ésta es siempre la clave, aunque el fenómeno sea bastante reciente esto parece ser verdad) y descrito el mismo síndrome con algunos detalles bastante específicos. En ese sentido es similar a las migrañas: sabemos que existen como síndrome primario porque muchas personas diferentes han reportado la misma constelación de síntomas e historial clínico.

Otra manera de preguntarse esto es ver cómo de plausible es el fenómeno. Por razones en las que profundizaré ahora, creo que es enteramente plausible, o al menos que no existe ningún obstáculo para aceptar que el ASMR sea real.

Así, con la pequeña advertencia de que no estamos totalmente seguros por ahora, parece razonable proceder con la asunción efectiva de que el ASMR es un fenómeno real. Si lo es, entonces qué está pasando. Esto es algo sobre lo que hay que investigar. Aunque existen referencias a investigaciones por Internet, parece ser que de momento son enteramente descriptivas. Si buscamos ASMR en PubMed (por el nombre completo, no el acrónimo) encontraremos exactamente cero resultados. Esto podría indicar que existe un término más técnico para ASMR. Necesito saber cuál es, pero no he sido capaz de encontrar otros términos para ASMR. Así que si existe una investigación real en proceso, de momento no ha sido publicada en la literatura científica.

Nicholas Tufnell escribió sobre su propia experiencia con ASMR en el Huffington Post, y su descripción parece típica. Nunca he experimentado esto yo. He escuchado el vídeo de los susurros en latín, que se me antojaba siniestramente íntimo al principio, y luego un poco raro, aunque siempre me ha gustado escuchar el sonido del latín. Pero no experimenté ningún cosquilleo ni euforia. La única cosa en mi vida que puedo relatar sobre esto es cuando era un niño y en alguna ocasión escuchaba una determinada frecuencia de golpeteo, como dos por segundo, como un ritmo monótonamente enlentecido, y “resonaba” en mi cerebro. Crecí básicamente sin casi experiencias de este tipo, y no las he experimentado durante décadas.
Mirando para atrás en tanto que neurólogo me he preguntado qué era aquello. Podrían haber sido pequeños ataques. Los ataques pueden darse por estímulos auditivos. Quizás ASMR sea un tipo de ataque. Los ataques pueden a veces ser placenteros, y dispararse por cosas como éstas.

O quizás ASMR puede ser simplemente un modo de activar respuestas placenteras. Los cerebros de los vertebrados están fundamentalmente programados para el placer y el dolor; para obtener respuestas conductuales positivas y negativas. Se nos premia con una sensación placentera por hacer cosas y experimentar cosas que incrementan nuestras probabilidades de supervivencia, y tenemos experiencias negativas o dolorosas para hacernos evitar un comportamiento nocivo o avisarnos sobre un peligro o daño potencial. A través de la evolución se ha desarrollado un complejo conjunto de respuestas de premio y aversión.

Añade a todo esto la noción de neurodiversidad, el hecho de que todos los cerebros no son clones o copias unos de otros, sino que varían de muchísimas maneras. Tenemos un rango de cosas que nos gustan y nos disgustan, y existen individuos e incluso subculturas que parecen tener un patrón distinto de estimulación del placer de lo que es típico. (Quizás en algunos casos se trate de algo cultural, no neurotípico.) Me viene a la mente el sadomasoquismo. Si las declaraciones son precisas, hay algunas personas que experimentan el dolor como algo placentero y erótico.

Verdaderamente es muy difícil desenredar las asociaciones y los comportamientos aprendidos de los innatamente programados, y esto puede aplicarse al ASMR también.

En cualquier caso es plausible que un subconjunto de la población tenga un patrón particular de neuronas permanentemente conectadas, capaces de experimentar ciertas cosas que consiguen con normalidad la obtención discreta de una pequeña dosis extra en su centro del placer. Una vez experimentan esto, buscan mayores disparadores a esta respuesta, y quizás irrumpe aquí un componente de aprendizaje o condicionamiento. Tufnell incluso describe el estar un poco adicto a buscar estímulos ASMR.

Lo que hace falta, llegados a este punto, son estudios funcionales de resonancias magnéticas y estimulación magnética transcraneal que busquen qué está pasando en los cerebros de la gente mientras experimenta ASMR, en comparación con controles típicos. ¿Son sus cerebros distintos, en este sentido? También me pregunto si se puede inducir artificialmente la misma experiencia o una similar en gente normal (no-ASMR).

Éste es sólo otro ejemplo de cómo nuestros cerebros son fantásticamente complejos y extraños. Cómo si no puedes explicar la existencia de vídeos de susurros en latín y de ruidos de papel de envolver en Youtube.

Steven Novella

7 comentarios:

  1. Yo he tenido ASMR toda mi vida, aunque solo le puse nombre hace un año atrás. De adolescente pensaba que todo el mundo podía notar esa sensación, pero al hablarlo con algún amigo me di cuenta enseguida que la mayoría no sabian ni de que les hablaba, y el resto lo asociaban a cosas que nada tenían que ver con lo que yo sentía, como que ver una pelicual o comer fresas les parecía satisfactorio: una gran diferéncia es que, al menos en mi caso, el ASMR jamás está relacionado con algo que haga yo, sino con cosas que hacen los demás, pero especialmente en COMO las hacen.
    He tenido ASMR's muy prolongados e intensos, y muchos de cortos. De alguna manera, cuando estás en mitad dew un ASMR repetitivo (alguien hace algo constantemente que te provoca esa sensación, como por ejemplo pasar páginas de un periódico), puedes llegar a controlarlo hasta cierto punto. Puedes dejar de senrirlo, y puedes intentar maximizar la sensación. Al menos en dos ocasiones la he hecho llegar a extremos de temor de que me afectase a la consciencia en ese momento.
    En mi caso me lo provocan básicamente 3 situaciones: la pincipal es ver alguien hacer algo de una manera muy concentrada. Ver a alguien girando para atrás y para adelante añgún objeto para escudriñar con atención todas sus partes es un catalizador muy potente de mi ASMR. También que alguien haga alguna cosa de manera inconsciente (Imover un pie e masnera rítmica mientras está sentado en un tren por ejemplo), aunque el ni se de cuenta. Y finalmente el sonido, como por ejemplo el pasar las páginas de un libro, aunque creo que en realidad está muy relacionado con el COMO el lector las pasa.
    Los videos de ASMR de youtube no me catalizan el ASMR por el hecho que son hechos a consciencia. En mi caso ese es un factor determinante. No es la imagen/sonido de la situación lo que activa mi ASMR, sino el que yo sea consciente de una situación (un moviemtno rítmico, darme cuenta de lo concentrada en una tarea que está una persona, que alguien haga ago de manera inconsciente delante de otros sin darse cuenta, como movimientos bucales de masticación lentos, pausados y constantes, etc..).
    En fin, solo quería aportar mi granito de arena para decir que SÍ existe, y lo que lo provoca en mi caso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, apenas hace una semana que le he puesto nombre a esto que me pasa desde niña y me siento emocionada al leeros porque nadie me entiende cuando lo explico. A mi me pasa exactamente lo que a Anonimo. los videos no consiguen nada en mi. Es ver esas situaciones desde fuera, situaciones inconscientes, no planificadas. Cuando era una niña me pasaba al escuchar a otros niños pintar. Sobre todo cuando revolvian entre las pinturas para elegir una. ahora el sonido de las teclas de un ordenador me lo provoca y lo bueno es que trabajo en una oficina... pero no pretendas hacerlo aposta porque no podras. es cuando es algo ajeno, inconsciente. disparo de una camara de fotos... y algo raro pero que me hagan encuestas es una pasada. es por lo monotono y repetitivo. Soy feliz de poder darle nombre y saber que le pasa a mas gente. Gracias

      Eliminar
    2. ¿Has probado a escuchar estos vídeos con cascos? A mí sólo me "hacen efecto" si el sonido es muy envolvente, esto es, si está alto y con cascos. Si no, nada de nada. Y no todos los vídeos me funcionan igual de bien todos los días. Misterios cerebrales :)

      Eliminar
    3. Esta sensación es maravillosa me pasa desde la adolescencia. Se activa cuando alguien determinado hace algo que implica mi atención , si hace trazos en un papel o toca un objeto especialmente si es mío. En cuanto a los vídeos de youtube me parecen horribles, es más me generan mal estar y exasperación, esta sensación no tiene connotación sexual pero genera gran placer y tranquilidad.

      Eliminar
    4. Hoy es el primer día en el que he visto que esa sensación tiene nombre. Yo lo siento de siempre y lo he trabajado tanto que puedo provocármelo. Nunca me había planteado si los demás lo sentían igual, simplemente lo daba por hecho!

      Eliminar
  2. https://www.youtube.com/watch?v=sNBtkOBepfU&list=UUkgRI8XVmfx7h2VMvf3cp-w Orgasmo cerebral

    ResponderEliminar
  3. Hola, pues verás, yo creo que la primera vez que lo experimenté fue rondado yo los cinco años, aunque igual fue antes y no lo recuerdo. Para mí hasta hace poco era la sensación mas natural del mundo, una especie de cosquilleo parecido a un escalofrío, pero mas tarde, googleando, me encontré con una pagina que hablaba sobre el ASMR y me sentí enormemente identificada con lo que describía. Mis disparadores no tienen nada que ver con envoltorios o movimientos repetitivos, mas bien son ciertas frases que leo con mensajes muy profundos e inspiradores, a veces fotografías, pinturas o esculturas, ciertos anuncios en la televisión, canciones llenas de magia con letras verdaderas y en menor medida (muy pocas veces) cierto tipo de susurros.
    Una cosa curiosa es que mi abuela también decía que tenía este tipo de sensaciones, como pequeñas hormigas andando por su cuerpo ¿tendrá algún factor genético? Me encantaría descubrir porque sucede...
    Un saludo.

    ResponderEliminar