martes, 10 de junio de 2014

¿Qué es ASMR y por qué me hace sentir tan bien?


Si eres como yo, no tendrás ni idea de qué va este vídeo de YouTube. Seis minutos donde una guapa chica rubia que susurra suavemente y se parece a la canguro favorita de cualquier niño le susurra a la cámara con un ligero (y a veces acariciante) acento de la Europa del este. Es un poco perturbador, algo casi como encontrar el videodiario de alguien y saber inmediatamente que no deberías haberlo visto, y la etiqueta "ASMR" no explica mucho, y menos aún por qué tiene 125.000 visitas y más de 800 "me gusta".

Si, por el contrario, eres una de las personas a las que se dirige el vídeo -una de esas personas que experimentan Respuesta Sensorial Meridiana Extrema- probablemente encuentres estos seis minutos increíblemente satisfactorios, el vídeo equivalente a un tipo dulce de droga realmente bueno, que no deja ningún regusto. Querrás tragarte los cientos de otros vídeos de ASMR que pululan por la red: guapas mujeres jóvenes que hablan suavecito y fingen ser agentes de viaje; un par de manos abriendo una caja de Legos; un monólogo de 12 minutos de duración sobre un supuesto examen ocular sin vídeo. Esto último es quizás lo más aburrido que jamás he visto en internet. Tiene casi 350.000 visitas y 850 "me gusta".

ASMR es un sentimiento complicado de describir, y sólo puedo hablar de oídas. De lo que comprendo a partir de conversaciones con gente ASMR, es un cosquilleo en tu cerebro, un tipo de dolor de cabeza placentero que puede bajar por tu espalda. No todo el mundo consigue esta sensación, y aunque algunas personas pueden lograr las sensaciones mediante una absoluta fuerza de voluntad, la mayoría depende de "disparadores" externos para experimentarlos. Los disparadores pueden ser que te den un masaje, o que te corten el pelo, o escuchar a alguien hablar de un modo susurrante (Bob Ross, el pintor de PBS que suele decir "pongamos un árbol feliz aquí", es un disparador común) o incluso sólo el mirar a alguien concentrado extremadamente en una tarea, como construir una maqueta.

Generalmente no es algo sexual -todos los que me hablaron de ASMR mencionaron esto inmediatamente-, pero al igual que lo que a uno le pone sexualmente, a diferentes personas hay diferentes cosas que les encienden la llama: el sonido de los labios chocando, las uñas falsas de una cajera tamborileando en el mostrador, tu amigo dibujando en tu mano con un rotulador.


María, también conocida como GentleWhispering (no quiso dar su apellido), lleva notando ASMR en un montón de cosas, desde susurros hasta que le hagan cosquillas, desde que estaba en la guardería. En el transcurso de una conversación de Skype que mantuve con ella, describió la sensación ASMR como "burbujas en tu cabeza", y lo comparaba con la sensación de que te den un masaje en el cuero cabelludo, pero la sensación está por dentro. Y prosiguió: "Es como una pequeña explosión, y entonces pequeñas chispas y estrellitas que bajan [por la espalda]. Dependiendo de la fuerza del disparador, puede ir sólo desde la parte superior de la columna vertebral o los hombros, pero a veces baja desde tus brazos y piernas y otras partes. Generalmente, si lo sientes en tu pierna, ¡es realmente excitante!"

María es la reina regente de los vídeos ASMR, con más de 34.000 suscriptores a su canal y 12 millones de visitas. Suele hablar directamente a la cámara con su inglés con acento, ofreciendo una lección de ruso o simulando ser una fisioterapeuta.

Obtiene un "pequeño beneficio" de las visitas a su canal, pero me dice que se siente culpable por ello ("No lo hago por dinero, pero aun así lo obtengo") y reinvierte la mayoría de lo obtenido en nuevos vídeos. Recientemente ha comprado un micrófono 3D, que es un accesorio clave para cualquier creador de vídeos ASMR: hace que esos falsos cortes de pelo se sientan como algo mucho más real -ponte unos cascos y podrás oír el sonido de las tijeras en un oído mientras te habla por el otro-.


Cada vídeo le lleva de siete a diez tomas para que esté bien, y eso es después de haber pensado en la idea, conseguido el material que quiere usar, y escrito un guión. Y vuelve a mirar sus vídeos anteriores para refinar su técnica -dice que no siente disparadores en lo que ella misma hace, pero que sí puede sentir los momentos que "dispararán" a otras personas.

El éxito de María puede estar relacionado también con el hecho de que, como la mayoría de los susurradores, es joven, mujer, y bien parecida de un modo no amenazador. Por norma general, los escalofríos en la cabeza y el sexo no están unidos (la sección "NSFW ASMR" de Reddit no lo ha pillado), pero el atractivo físico no hace daño. En cuanto a la escasez de susurradores masculinos, María ofreció una explicación bastante sencilla: "Si un tío está en frente de una cámara susurrando" -dice- "no hay muchas cosas que pueda hacer que no parezcan espeluznantes".

Algunos vídeos causan los escalofríos inintencionadamente -los tutoriales de maquillaje son una mina de oro ASMR, como también lo son los vlogs de personas con voces resonantes y profundas. Otros vídeos están más calculados. Existe toda una industria artesanal de YouTubers, generalmente con la palabra "whisper" en sus nombres, que han creado cientos de vídeos donde hablan suavemente, o comen Oreos mientras tamborilean perceptiblemente en una taza.


Todo el mundo quizás haya experimentado la sensación de entrar casi en trance bajo el monótono soniquete de la voz de un profesor, o conseguido cierto placer acariciando el pelaje de un perro, pero el ASMR parece ser algo mucho más fuerte que esto. Es difícil ir más allá de que "esa sensación es seguramente... mmm... algo... ¡y oye, a la gente le gustan esos vídeos!" porque no existen estudios científicos sobre el ASMR. Cuando alguien creó una página en la Wikipedia sobre esto, rápidamente fue eliminada por los escépticos editores que dijeron que en el artículo faltaba "evidencia científica" (no te preocupes, la lista de aperturas de ajedrez llamadas a partir de animales sigue ahí).

Aun así, bastantes personas dicen experimentar prácticamente lo mismo en respuesta a prácticamente los mismos estímulos, toneladas de personas continúan viendo los vídeos, y hay más de 22.000 suscriptores en la sección ASMR de Reddit. Como escribió el neurocientífico Steven Novella, "Es similar a las migrañas: sabemos que existen como un síndrome principalmente porque muchísimas personas diferentes refieren los mismos síntomas e historial clínico". ASMR podría encajar en la misma categoría que la rabia homicida, la hipnosis y la fiebre religiosa que causa que la gente hable en lenguas -estados mentales excepcionales que parecen una chorrada a menos que los experimentes en carne propia pero que son incuestionablemente "reales".

Al parecer, la gente ha experimentado escalofríos cerebrales desde siempre -me estoy imaginando a un sucio señor de la guerra nómada cerrando sus ojos con placer mientras su concubina le lame el pelo, católicos en los bancos de la iglesia experimentando ASMR tras escuchar el cuidadoso recitado de la misa en latín- pero generalmente se lo guardaban para sí mismos como cierto extraño placer privado. Entonces llegó internet y ya nadie se guardó nada más para sí mismo. La gente empezó a hablar de lo que no sabían describir de otro modo más que como "una sensación rara" en foros de salud y así se dieron cuenta de que no estaban solos.


Atrás en 2008, se formó un grupo de Yahoo! llamado Society of Sensationalists, con un manifiesto bastante vago: "Todo lo que tenemos ahora mismo son preguntas y necesitamos respuestas. Necesitamos ayuda, no en el sentido de que queramos resolver o curar esta sensación, sino más bien para aprender qué es lo que la causa". La gente encontraría estos foros de discusión al introducir desesperadas búsquedas en internet como "extraña sensación en la cabeza" o "escalofríos en la cabeza", pero la discusión siguió confinada en los foros hasta 2010, cuando Andrew MacMuiris comenzó un blog llamado The Unnamed feeling para trabajar a partir de las mismas preguntas que los del ASMR se estaban preguntando, como "¿Qué narices es esto?" y "¿Por qué me sucede a mí?" así como "¿Te pasa a ti también?".

Por entonces, la sensación tenía algunos nombres diferentes: "orgasmo de cabeza por inducción de la atención", "euforia por inducción de la atención", "euforia observada por inducción de la atención"... "Autonomous Sensory Medirian Response" (Respuesta Sensorial Meridiana Extrema) fue una frase acuñada por Jenn Allen, que fundó el sitio asmr-research.org. "Autonomous" se refiere a "la naturaleza individual de los disparadores, y la capacidad de muchos de facilitar o crear completamente la sensación en el deseo", me dijo Jenn en un email. "Sensory" y "Response" son bastante obvios, y "meridian", dijo Jenn, es un término más educado de decir "orgasmo". En cualquier caso, ciertamente suena oficial -como dijo Jenn, "Intenta explicar por qué quieres dinero para estudiar "la piel de gallina" o "los orgasmos cerebrales"".

Buscar las causas detrás de la sensación es una tarea mucho más ardua que nombrarla. Jenn y sus asociados han encontrado que el ASMR es "sorprendentemente universal", experimentado por personas de todas las edades en todos los continentes. Muchas personas lo sienten desde la niñez y lo acarrean toda la vida, aunque algunas personas, Jenn incluida, descubren la sensación más tarde en su vida.

¿Pero qué es? Es una cuestión complicada, y que se pregunta en todos los lugares destinados a ASMR en internet continuamente. Algunos describen los escalofríos cerebrales como un tipo de iluminación. Un miembro del grupo más popular de ASMR en Facebook sugirió que los animales experimentan sensaciones de tipo ASMR cuando se acicalan los unos a los otros. Otros han teorizado sobre que existe una unión entre ASMR y la sinestesia (otro fenómeno mental poco comprendido), mientras Karissa Ann Burgess, que está al cargo de la búsqueda experimental y datos para asmr-research.org, me dijo que pensaba que el ASMR estaba causado por "secreciones de la glándula pineal" en el cerebro, lo que está visto como un "tercer ojo" o incluso el alma por algunas personas que creen en cosas como el tercer ojo y almas. Incluso oí de boca de Shaun Robertson, que no experimenta ASMR pero que estuvo envuelto en la comunidad por un tiempo, que algunas personas creen que la condición es "el siguiente paso en la conciencia humana".

En ausencia de ningún estudio con algún tipo de rigor científico, no puedes probar ni dejar de probar nada. Más pragmáticamente, es sólo una buena sensación. Latasha Bynum, una ASMRera que realizó un bloque informativo sobre esto en su programa de acceso público en Inland Empire, California, ve el ASMR como una clase de "coloque" natural, un método de relajación que la ha ayudado a combatir el insomnio y que puede ayudar a otros, como si fuera medicina homeopática. "Es gratis, no tienes que ir al médico, tiene tantísimos beneficios...", me dijo. "Por eso realmente quiero llegar a todo el mundo. No tienes que tomar medicinas."

Pero esa vieja pregunta hecha en el grupo de la Society of Sensationalits aún no tiene respuesta: ¿qué causa esto? El siguiente paso en la investigación debería ser poner a un ASMRo en algo así como una máquina fMRI, que puede medir la actividad en las regiones del cerebro. Pero llevar a cabo este tipo de estudio sería caro y complicado de organizar, considerando que la comunidad ASMR está dispersa por todo el mundo. E incluso si se supiera con seguridad qué causa los escalofríos, hay una cuestión simple pero profunda: ¿por qué hace sentir bien a la gente, para empezar?

Aquí es donde tengo que bajar los brazos y decir que no tengo ni idea. No he encontrado a nadie que sepa contestar a esta pregunta, y si tú conoces la respuesta, por favor dímela. Pero debo decir que cuando le pregunté a María de dónde pensaba que venía esa sensación, tuvo una explicación que me hizo querer, por primera vez, experimentar ASMR yo también.

"Creo que tiene que ver con la infancia", me dijo. "Cuando tu madre te trataba de un modo delicado, o tu médico o profesor te hablaba con dulzura... El contacto cariñoso es el mayor disparador".

Harry Cheadle
Artículo original enhttp://www.vice.com/en_uk/read/asmr-the-good-feeling-no-one-can-explain